Los niños pueden padecer de artritis al igual que los adultos. La artritis es causada por la inflamación de las articulaciones, lo cual ocasiona dolor, inflamación, rigidez y puede causar pérdida de movimiento.
La artritis juvenil es el término que se usa para describir la artritis que se manifiesta en los niños. El tipo más común es la artritis idiopática juvenil (idiopática significa “de causas desconocidas”). También hay varias otras formas de artritis que afectan a los niños.
¿A quién le puede dar artritis juvenil?
La artritis juvenil afecta a los niños de todas las edades y orígenes étnicos. Cerca de 294.000 niños en los Estados Unidos menores de 18 años de edad tienen artritis u otros padecimientos reumáticos.
¿Qué causa la artritis juvenil?
La artritis juvenil normalmente es un trastorno autoinmunitario. Como regla general, el sistema inmunitario ayuda a combatir las bacterias y los virus. Sin embargo, en los trastornos autoinmunitarios, el sistema inmunitario ataca algunas de las células y tejidos sanos del organismo. Los científicos no saben por qué esto sucede o qué causa este trastorno. Algunos piensan que se debe a un proceso de dos etapas: algo en los genes del niño (que se hereda de los padres) hace que el niño sea más propenso a la artritis, y luego algo como un virus desencadena la artritis.
¿Cuáles son los síntomas y señales de la artritis juvenil?
Los síntomas más frecuentes de la artritis juvenil son inflamación, dolor y rigidez de la articulación que no desaparecen con el tiempo. Por lo general afecta las rodillas, las manos y los pies y es peor en la mañana o después de la siesta. Otras señales incluyen:
- Cojera en la mañana a causa de rigidez en la rodilla
- Torpeza excesiva
- Fiebre alta y sarpullido
- Inflamación de los ganglios linfáticos del cuello y de otras partes del cuerpo.
La mayoría de los niños con artritis tienen períodos de tiempo durante los cuales los síntomas mejoran o desaparecen (remisión) y períodos durante los cuales los síntomas empeoran (crisis).
La artritis en los niños puede causar inflamación de los ojos y problemas de crecimiento. También puede hacer que los huesos y las articulaciones tengan un crecimiento disparejo.
¿Cómo determinan los médicos si un niño tiene artritis juvenil?
No hay una manera fácil de saber si un niño tiene artritis juvenil. Los médicos suelen sospechar de la artritis cuando el niño tiene dolor o inflamación constante en la articulación, así como sarpullidos inexplicables y fiebre acompañada de inflamación de los ganglios linfáticos o inflamación de otros órganos. Para asegurarse de que se trata de una artritis juvenil los médicos toman en cuenta muchas cosas. Entre éstas se encuentran:
- Examen físico
- Síntomas
- Antecedentes familiares
- Pruebas de laboratorio
- Radiografías.
¿Quién trata la artritis juvenil?
El trabajo en equipo es la mejor manera de tratar la artritis juvenil. Lo mejor es que un reumatólogo pediátrico (un médico con entrenamiento en este tipo de enfermedades en los niños) esté a la cabeza del equipo médico. Sin embargo, muchos pediatras y reumatólogos de “adultos” también tratan a los niños con artritis.
Otros integrantes del equipo de profesionales de la salud pueden ser:
- Fisioterapeutas
- Ergoterapeutas (profesional en terapia ocupacional)
- Consejeros o psicólogos
- Oftalmólogos
- Dentistas y ortodoncistas
- Ortopedistas
- Dietistas
- Farmacéuticos
- Trabajadores sociales
- Enfermeros de reumatología
- Enfermeros escolares.
¿Cómo se trata la artritis juvenil?
El principal objetivo del tratamiento es que el niño pueda mantener su actividad física, que pueda participar en actividades sociales y que tenga una buena calidad de vida. Algunos de los tratamientos incluyen aquellos que ayudan a reducir la inflamación, mantener la capacidad de movimiento de la articulación y aliviar el dolor. También intentarán prevenir, identificar y tratar los problemas que surjan como consecuencia de la artritis. La mayoría de los niños con artritis necesita una combinación de tratamientos, algunos de los cuales incluyen medicamentos y otros no.
¿Cómo se puede mejorar la calidad de vida del niño que tiene artritis juvenil?
La artritis juvenil en el niño afecta a toda la familia, ya que la enfermedad puede afectar la capacidad del niño para participar en actividades sociales y extracurriculares, y puede hacer que las tareas escolares se le dificulten más. Los integrantes de la familia pueden ayudar al niño tanto física como emocionalmente con las siguientes medidas:
- Buscar la mejor atención médica posible.
- Aprender lo más que puedan sobre la enfermedad del niño y su tratamiento.
- Asistir a un grupo de apoyo.
- Tratar al niño con la mayor normalidad posible.
- Alentar al niño a que haga ejercicio y fisioterapia.
- Trabajar en estrecha colaboración con la escuela del niño.
- Hablar con el niño.
- Seguir las indicaciones de los terapeutas y trabajadores sociales.
¿Tienen que limitar sus actividades los niños afectados por la artritis juvenil?
Algunas veces el dolor les impone límites a los niños con artritis. Sin embargo, el ejercicio es clave para reducir los síntomas de la artritis y mantener la función y el rango de movimiento de las articulaciones. Pídale al personal médico que lo atiende que le recomiende ejercicios adecuados para su hijo. La mayoría de los niños con artritis pueden participar en actividades físicas y algunos deportes cuando los síntomas están bajo control. La natación es una buena actividad ya que se utilizan muchas articulaciones y músculos sin poner peso en las articulaciones.
Durante las crisis de la enfermedad el médico puede aconsejar que el niño limite ciertas actividades. Esto dependerá de las articulaciones afectadas. Una vez pasada la crisis, el niño podrá volver a sus actividades normales.
¿Qué estudios se están llevando a cabo sobre la artritis juvenil?
Los científicos están buscando las posibles causas de la artritis juvenil. Están estudiando factores genéticos y ambientales que piensan que podrían guardar relación con la enfermedad. También están intentando mejorar los tratamientos actuales y encontrar nuevos medicamentos que den mejores resultados con menos efectos secundarios.
Las investigaciones financiadas por los Institutos Nacionales de la Salud incluyen estudios sobre:
- Prevención de problemas de sueño en niños con artritis.
- Prevención de la anemia en niños con enfermedades inflamatorias crónicas como la artritis.
- Si los suplementos diarios de calcio ayudan a aumentar la densidad mineral ósea en los niños con artritis.
- El impacto del dolor crónico y recurrente en los niños.
- Formas de limitar el impacto del dolor en el funcionamiento del niño.
- El papel de una proteína inflamatoria llamada interleucina 15 (IL-15) en la artritis.
Fuente: niams.nih.gov