La calidad de vida de estos individuos puede mejorar ostensiblemente gracias a los caballos; por un lado, está la modalidad de la hipoterapia –para los que tienen problemas físicos– y por otra parte se puede recurrir a la psicoterapia para aquellos que padezcan problemas de conducta o en relaciones interpersonales.
Esta técnica de rehabilitación en alza busca mejorar las capacidades neuromotoras, cognitivas y sociales de los participantes. Descubre los beneficios de la equinoterapia y cómo puede ayudar al desarrollo físico y mental de tus seres queridos.
¿Qué es exactamente la equinoterapia?
Según la Asociación Española de Equinoterapias (AEE), la equinoterapia se define como el conjunto de actividades realizadas con caballos dirigidas a conseguir algún beneficio en la calidad de vida de las personas.
Existen tres sectores diferentes en lo que a las actividades con caballos se refiere:
- En el terreno de la educación disponemos de escuelas de equitación, formación profesional y voluntariado.
- En el terreno del ocio, existen la equitación lúdica y la deportiva.
- En el terreno de la salud, que es el que más nos interesa, las actividades más importantes y aplaudidas son la hipoterapia, la psicoterapia y la terapia social.
Ahora vamos a descubrir la importancia y los beneficios derivados de estas terapias
La hipoterapia: el mundo de los caballos al alcance de todos
A diferencia de la equinoterapia, la hipoterapia está enfocada al tratamiento neurofisiológico de los asistentes. El ritmo del caballo, unido a su calor corporal y al bamboleo de su lomo pueden ayudar a mejorar la movilidad y el equilibrio de aquellos que lo necesiten.
Este tipo de terapia está enfocada a personas con capacidad física, a saber:
- Personas con acondroplasia
- Ataxia de Friedrich
- Hipotonía
- Retraso psicomotor específico
- Trastornos de coordinación
La hipoterapia ayuda a personas que no cuentan con autonomía y que no pueden montar a caballo por sí mismas. En todo momento un fisioterapeuta está presente, guiando y mejorando la postura y la coordinación del jinete.
Entre sus beneficios, encontramos:
- Disminución de la espasticidad, un trastorno motor caracterizado por un crecimiento anormal de los músculos que dificulta el movimiento de los pacientes.
- Relajación del jinete.
- Mejora de la confianza y la autonomía.
- Mejora de la postura.
- Mejora del equilibrio.
En general, los efectos positivos de esta terapia son visibles tanto a nivel neuromotor como a nivel sensorial, cognitivo y social.
Fuente: misanimales.com