¿Qué es la hemofilia?

Según los Centros para el Control de Enfermedades de Estados Unidos (CDC), se trata de “un trastorno hemorrágico hereditario en el que la sangre no se coagula de manera adecuada. Esto puede causar hemorragias tanto espontáneas como después de una operación o de tener una lesión”.

La sangre contiene proteínas a las que se les llama “factores de coagulación”, que son las que ayudan a detener hemorragias. Quienes padecen esta condición, tiene bajos niveles del factor de la coagulación VIII (8) o del factor de coagulación IX (9).

La cantidad de factor en la sangre es lo que determina cuán grave es la condición en cada persona. “Cuanto más baja sea la cantidad de factor, mayor será la probabilidad de que ocurra hemorragia, lo que puede llevar a serios problemas de salud”, detalla el CDC.

 

¿Cuántos tipos de Hemofilia existen?

Hay dos tipos de Hemofilia. El más común, conocido como Hemofilia A ocurre cuando una persona no tiene suficiente factor de coagulación VIII (8).

La Hemofilia B es menos común y es cuando una persona no tiene suficiente factor de coagulación IX (9).

Eso sí, el resultado en ambos casos es el mismo: estas personas sangran por más tiempo de lo normal.

 

¿Cómo se contrae la Hemofilia?

No es una condición que se contrae o se contagia de ninguna otra manera. Es decir que se nace con Hemofilia. Es una condición que se hereda o se transmite a través de los genes de uno de los padres. Los genes llevan mensajes acerca de la forma en que las células del cuerpo se desarrollarán a medida que el bebé crezca hasta convertirse en un adulto. Por ejemplo, determinan el color del cabello y los ojos de una persona.

Hay casos menos comunes en los que una persona padece de Hemofilia sin que haya antecedentes en sus padres. Esto se denomina hemofilia esporádica y afecta cerca de un 30 % de las personas con hemofilia, que no lo adquirieron de parte de sus padres, sino que fue causada por un cambio en sus propios genes.

 

¿Qué tratamientos existen para atenderla?

Actualmente, existen tratamientos muy eficientes para atender la Hemofilia. La mejor forma de tratarla es reponiendo el factor de coagulación que falta para que así la sangre puede coagularse adecuadamente. Esto se hace a través de infusiones intravenosas de concentrados del factor. La Federación Mundial de Hemofilia indica que con la cantidad adecuada de productos de tratamiento y atención adecuada, las personas con hemofilia pueden vivir vidas perfectamente saludables.

Fuente: aliviahealth.com