Tanto el veganismo como la tendencia a adoptar un estilo de vida vegetariano han empezado a volverse populares especialmente desde que comenzó el siglo XXI. Por supuesto, esta expansión de dos maneras de vivir tan diferentes a la que tradicionalmente ha primado en la cultura occidental no ha estado exenta de polémica. Sus repercusiones sobre nuestras actitudes de percibir y convivir con los animales generan todo tipo de debates acerca de la moral y de cuál es la mejor manera de vivir consumiendo productos y recursos.
Hay que tener en cuenta que ya hace siglos que existen colectivos y sociedades preocupados por el bienestar de los animales, que han hecho de la necesidad de no causarles daño uno de los pilares de su modo de vida.
Diferencias entre veganismo y vegetarianismo
Sin embargo, normalmente estos grupos de personas se comportaban de esta manera a causa de un sentimiento místico o religioso que dictaba normas de conducta en relación a la naturaleza. Es recientemente cuando aparece un sentimiento de empatía con los animales de tipo secular, desconectado de una concepción determinada de lo que es el cosmos o de cómo se nos dicta que debemos ser como partes de una creación divina.
Ahora bien, no hay una sola manera de expresar ese sentimiento de conexión hacia el resto de seres sintientes. Las diferencias entre el veganismo y el vegetarianismo son una prueba de ello. En las siguientes líneas veremos cuáles son las principales diferencias entre ser vegetariano y ser vegano.
Los vegetarianos pueden consumir productos de origen animal
El concepto de vegetarianismo abarca muchos estilos de vida que se caracterizan por tener un consumo de productos de origen animal mucho más restringido de lo que suele ser habitual. Las personas vegetarianas no comen carne, pero en algunos casos sí consumen productos derivados del huevo, en otras consumen lácteos, y en otras consumen tanto derivados del huevo como de la leche. La incorporación de la miel en la dieta de las personas vegetarianas también resulta algo habitual y frecuente.
or otro lado, las personas veganas tratan de no consumir ningún producto de origen animal; tampoco derivados del huevo o de la leche, ni miel. Mientas que las personas vegetarianas se caracterizan más bien por adoptar como marco de referencia la dieta que incluye todo lo que resulta comestible y nutritivo, y a partir de ahí se crean excepciones, en el caso del veganismo, se descartan desde un inicio esa clase de alimentos.
El veganismo es más que una dieta
Normalmente, el concepto de vegetarianismo hace referencia a un tipo de dieta caracterizado por la ausencia de ciertos productos, dado que para producirlos hay que matar o dañar a los animales.
El veganismo, en cambio, va mucho más allá de lo que se come, y afecta también, por ejemplo, a la ropa que se usa, a los cosméticos que se consumen, etc. Si para producir cualquier producto hay que generar dolor en un animal o incluso matarlo, ya sea para experimentar o para poder fabricar un producto, la tendencia de las personas veganas es no hacer uso de ello.
El veganismo puede mutar con el desarrollo tecnológico
La razón de ser del veganismo no es en sí no comer materia orgánica que no sea de origen vegetal, sino no causar dolor a los animales. Por eso, si en el futuro se consigue una manera de producir carne, leche o huevos de manera directa, sin tener que extraerla de animales maduros y con sistema nervioso o sin contar con la participación de estos, una persona vegana podría, hipotéticamente, consumir ese producto.
En cambio, como el vegetarianismo ha sido definido en primer lugar como un tipo de dieta, no se consume carne, independientemente de su origen.
El vegetarianismo puede contener el veganismo, pero no al revés
Como el vegetarianismo es un concepto que en lo que se refiere a la dieta es muy amplio, en él puede caber la faceta alimentaria del veganismo. En concreto, se puede considerar que el veganismo es una versión estricta del vegetarianismo. Sin embargo, este es un debate nominalista, y no hay consenso acerca de si entre vegetarianos y veganos hay una diferencia cuantitativa o si por el contrario la diferencia es más bien cualitativa.
Fuente: psicologiaymente.com