Como bien sabemos, las personas con discapacidad integran uno de los colectivos con mayor riesgo de exclusión a la hora de acceder a un empleo, y también los que sufren una brecha salarial más importante. De hecho, fuera de los Centros Especiales de Empleo, las personas con discapacidad tienen auténticos problemas para encontrar un empleo.
Además de la complicada situación económica, los prejuicios sociales y la discriminación, sumado a la falta de accesibilidad, la invisibilidad en los medios de comunicación o las familias sobreprotectoras que piensas de forma errónea que sus hijos o familiares no serán capaces de enfrentarse a la vida complican más la inserción laboral de las personas discapacitadas.
Pero al margen de estos problemas,deberíamos hacer un esfuerzo por tener una política socialmente responsable de inclusión para favorecer el acceso de las personas con discapacidad a nuestras organizaciones, valorando las capacidades y las aptitudes como la superación que tienen los miembros de este colectivo, incluyendo asuntos como la igualdad de oportunidades, la no discriminación de las personas con discapacidad y la accesibilidad universal a los valores y filosofía de la empresa.
Integrando a las personas con discapacidad en las plantillas de las empresas, ayudamos a promover la tan necesaria cultura de diversidad e inserción laboral, ayudando de esta manera a favorecer la autonomía y la completa integración social de este colectivo, contribuyendo a mejorar su calidad de vida y su independencia económica, vital para el desarrollo vital de cualquier persona.
Fuente: diversiscorporacion.org