Ser madre es algo que toda mujer desea alguna vez en su vida, a partir de los 30-35 si una mujer no ha tenido hijos aún es cuando suele pensar en ser madre o no. Teniendo o no pareja estable sabemos que se comienza a correr el tiempo y aparece el tener que elegir entre tener o no descendiente.
Al plantearse esta cuestión se genera un conflicto justificado generado por el pensamiento social de que una mujer antes o después debería de tener descendencia. De hecho cuando una mujer decide no tener hijos suele justificarlo con motivos como si estuviera pidiendo disculpas cosa que no debería de ser así. Hay un día en el que una mujer se imagina como madre, empieza a ver embarazadas por todas partes, se cae la baba viendo a otros bebés o de repente nos vemos viendo ropa o revistas de maternidad, esto es a lo que se le llama el reloj biológico. Las mujeres hemos asumido diferentes roles al ser madres o trabajar sólo en casa, nos hemos incorporado al mundo laboral, estudiamos, nos independizamos y valoramos mucho la estabilidad antes de decidir ser madres, una estabilidad laboral, emocional o de pareja, tener una casa, entre otros.
Hoy día la edad media de una mujer para tener hijos está entre los 25 y 32 años, siendo este último la edad en la que disminuye la fertilidad y los riesgos en el embarazo debido a la edad materna aumenta. Debido al aumento de algunos riesgos asociados con la edad de la madre es importante saber que la gran mayoría de los bebés nacen sanos.
No hemos de decir que esta capacidad de tener hijos que tiene la mujer es maravillosa como experiencia emocional, física y vincular y que también es la base fundamental para asegurar la continuidad de la especie humana. Pero esta maternidad no debe ser un destino obligado sino una opción libre para toda mujer en la que dar amor y cuidado al hijo que traiga.
Fuente: madreshoy.com