La humedad en el interior de los hogares puede causar la aparición de moho en diversos espacios. Este, además de originar daños en las estructuras, puede ser un detonante de problemas de salud.

La presencia de moho en el hogar causa problemas que van más allá de los daños en las estructuras. Si bien su particular olor y las manchas que ocasiona en las paredes y los techos son lo más notorio, con el tiempo también incide en la aparición de ciertos problemas de salud.

De acuerdo con información publicada por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades​, la exposición a ambientes húmedos y mohosos causa en algunas personas síntomas respiratorios y reacciones alérgicas. Además, puede ser el detonante de crisis en pacientes con asma.

¿Qué es el moho?

El moho es una forma de hongo que tiende a crecer en espacios interiores y exteriores. Con frecuencia, aparece en zonas de mucha humedad, como en techos o paredes donde se filtra el agua, ventanas, tuberías o cualquier lugar que tenga contacto frecuente con líquidos.

De igual manera, tiene facilidad para proliferar en elementos de cartón, productos de madera, paneles de yeso, alfombras y pinturas. Debido a que produce esporas, el moho se propaga con facilidad flotando en el aire. Luego, si el ambiente es húmedo y cálido, prospera y crece.

Se estima que hay unas 500 especies de hongos que afectan la salud humana. Sin embargo, los más comunes en interiores suelen ser Cladosporium, Penicillium y Aspergillus.

Moho en el hogar y salud: ¿causa problemas?

Por lo general, la presencia de moho en el hogar no supone un problema, a menos que sus esporas hagan contacto con espacios húmedos y empiecen a crecer. De ser así, existen varios riesgos para la salud, sobre todo si en casa hay personas con enfermedades respiratorias o del sistema inmune.

Posibles alergias

El crecimiento de moho en el hogar puede empeorar los síntomas de aquellos que padecen algún tipo de alergia. En concreto, detona síntomas como congestión nasal, comezón en la nariz y la garganta, estornudos, ojos llorosos y exceso de moco.

Además, como expone un estudio publicado en la revista Allergy, parece ser que la exposición temprana a mohos o humedad incrementa el riesgo de asma y rinitis.

Fuente: https://mejorconsalud.as.com