- Las cerezas, son conocidas como “súper fruta”, están llenas de antioxidantes llamados antocianinas que ayudan en la reducción de enfermedades cardíacas y cáncer.
- Las cerezas son una de las pocas fuentes alimenticias que contienen melatonina, un antioxidante que ayuda a regular el ritmo cardíaco y los ciclos de sueño del cuerpo.
- Las cerezas son una excelente fuente de beta-caroteno (vitamina A). De hecho, contienen 19 veces más beta-caroteno que los arándanos y las fresas.
- Las cerezas son ricas en vitaminas C, E, potasio, magnesio, hierro, ácido fólico y fibra.
- Las cerezas se conocen como “alimento del cerebro“, ayudando en la salud del cerebro y en la prevención de la pérdida de memoria.
- Debido a que las cerezas contienen antocianinas, pueden reducir la inflamación y los síntomas de la artritis y la gota.
- Comer cerezas reduce el riesgo de diabetes.
- Las cerezas son una buena fuente de fibra que es importante para la salud digestiva.
- Las cerezas son una buena merienda o el postre de elección importante para el mantenimiento de peso, debido al poco aporte de calorías.
- Debido a sus poderosos beneficios anti-inflamatorios, las cerezas pueden actuar en reducir el dolor; son muy aconsejadas para el dolor de tendones y músculos que sufren por sobrecarga los corredores y atletas después de los entrenamientos.
Toxicidad de los huesos de las cerezas.
El hueso de la cereza contiene su semilla, y estas semillas son tóxicos debido a que poseen compuestos glucósidos cianogenéticos. Estos al ingerirse se transforman en cianuro pero gracias al diseño natural el hueso protege a la semilla e impide que en circunstancias normales esto pase, de tragarse el hueso por animales o personas el organismo no será capaz de digerir el hueso y lo expulsara tal cual manteniendo la semilla intacta en su interior.
Fuente: ecocosas.com