Elimina los alérgenos de tu alimentación
Si tu cuerpo ya está siendo bombardeado por alergenos (sustancias que provocan alergia) presentes en los alimentos, es probable que el organismo esté más sensible y reaccione más violentamente ante la presencia de polen, moho, ácaros o polvo en el ambiente. Por eso, es buena idea evitar algunos de los alimentos que con frecuencia causan alergias, como el chocolate, la naranja, la frutilla, el huevo o el maní. Además, es muy importante evitar los alimentos, bebidas o golosinas que contienen colorantes artificiales.
Evita olores fuertes e irritantes
Muchos productos de limpieza tienen compuestos químicos que generan olores fuertes e irritantes, capaces de producir reacciones alérgicas. Trata de evitar la exposición a estos productos o elige limpiadores y desinfectantes orgánicos, no tóxicos.
Mantén la higiene en tu ropa de cama
Los ácaros presentes en la ropa de cama también son causa frecuente de alergias. Puedes conseguir una cubierta hipoalergénica para el colchón y las almohadas. Además, es aconsejable lavar la ropa de cama con agua bien caliente una vez por semana, para eliminar los ácaros.
Evita la acumulación de polvo y moho
Si tu hogar es muy húmedo, puedes considerar la compra de un deshumidificador de ambientes, que reducirá la humedad ambiental y la proliferación de hongos y moho en el techo y las paredes de tu hogar. Las esporas de estos hongos pueden provocar alergias.
Por otro lado, es importante guardar papeles y libros en cajones o estanterías cerradas, para evitar que acumulen polvo. Las alfombras también suelen acumular polen, polvo y pelos de mascotas: elimínalas o asegúrate de limpiarlas muy bien todas las semanas, preferentemente con aspiradora o con vapor.
Limpiar y ventilar el hogar con frecuencia, pasando un paño húmedo sobre muebles y otras superficies polvorientas. Esto también ayudará a reducir la cantidad de alérgenos presentes en el ambiente.
Aumenta tu ingesta de vitamina C
La vitamina C, que se encuentra naturalmente en muchos alimentos como las frutas cítricas, el tomate, las fresas (frutillas) y la espinaca, actúa como regulador de la función de los mastocitos. Los mastocitos son los glóbulos blancos encargados de producir las reacciones alérgicas en el organismo. Por eso, si tienes la precaución de incluir en tu dieta más alimentos ricos en vitamina C antes de que llegue la primavera podrás ayudar a evitar los síntomas.
Si bien las reacciones alérgicas leves no representan un peligro importante para la salud, las reacciones alérgicas moderadas o severas pueden tener consecuencias muy negativas e incluso pueden provocar la muerte. Si tienes hinchazón importante en cualquier lugar del cuerpo, si notas ronchas o manchas rojas en la piel que aumentan rápidamente o tienes dificultad para respirar, concurre lo más rápidamente posible al servicio de emergencias del hospital más cercano.
Fuente: mejorconsalud.com
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