Hepatitis A
Los estudios de transmisión en el hombre y las pruebas epidemiológicas indican que el índice de infección máximo se produce durante la segunda mitad del período de incubación y continúa algunos días después del inicio de la ictericia (piel amarilla). Probablemente la mayor parte de los casos no son infecciosos después de la primera semana de la ictericia.
Hepatitis B
Se ha demostrado que la sangre de voluntarios inoculados experimentalmente es infectante muchas semanas antes de que comiencen los primeros síntomas, y lo sigue siendo durante todo el curso clínico agudo de la enfermedad y en la fase de portador crónico, que puede persistir por toda la vida. La capacidad de infectarse de las personas con infección crónica varía desde casos altamente infectantes hasta los apenas infectantes, los primeros pueden evolucionar y transformarse en los segundos, pero rara vez se observa lo contrario.
Hepatitis C
El período de transmisión va desde una a varias semanas antes de comenzar los primeros síntomas hasta todo el proceso clínico agudo de la enfermedad; es indefinido en las etapas de portador crónico. Según estudios sobre índices de infección en chimpancés, el número de virus de la hepatitis C en la sangre al parecer es relativamente pequeño.
Período de incubación
Es el tiempo que transcurre entre el contagio del virus y la aparición de los síntomas. Este período de tiempo es diferente según el tipo de hepatitis de la que se trata.
- Hepatitis A: De 15 a 50 días, con un promedio de 30 días.
- Hepatitis B: De 45 a 160 días, con un promedio de 120 días.
- Hepatitis C: De 2 a 25 semanas, con un promedio de 7 a 8 semanas.
Aparición de los síntomas
Los síntomas de la enfermedad son comunes a las formas de hepatitis A, B y C. La persona que contrae cualquiera de las formas de hepatitis, A, B o C, acostumbra a sentirse como si tuviera la gripe. Hay síntomas que aparecen siempre, y otros que sólo los presentan algunas personas. Otras, incluso no presentan ninguno. De cualquier forma, si se presentan algunos de los trastornos que siguen a continuación, lo aconsejable es acudir al médico. Si éste sospecha que puede tratarse de hepatitis, seguramente hará una prueba sanguínea.
Síntomas habituales:
- Cansancio.
- Náuseas.
- Fiebre.
- Pérdida del apetito.
- Dolor de estómago.
- Diarrea.
Síntomas que sólo presentan algunas personas:
- Oscurecimiento de la orina.
- Excrementos de color claro.
- Color amarillento de ojos y piel (ictericia).
¿Cómo se contagian los diferentes tipos de hepatitis?
Hepatitis A
Se contagia por el contacto con excremento de una evacuación intestinal, que puede producirse de diversas formas:
- Tocar el excremento de una persona infectada (por ejemplo, cuando se le cambia el pañal a un bebé infectado), y luego comer o beber con las manos sucias.
- Comer alimentos preparados por alguien que ha tocado excremento infectado.
- Beber agua contaminada con excremento infectado (muy frecuente en los países en desarrollo).
- Tener relaciones sexuales anales con una persona infectada.
Hepatitis B
Se propaga por contacto con la sangre, el semen u otro líquido corporal de una persona infectada, de la forma siguiente:
- Tener relaciones sexuales con una persona infectada sin usar preservativo.
- Compartir agujas para inyectarse drogas.
- Perforarse alguna parte del cuerpo (tatuajes, por ejemplo) con instrumentos sucios que se han usado con otras personas.
- Pincharse con una aguja contaminada con sangre infectada (el personal sanitario puede contraer la hepatitis B de este modo).
- Compartir el cepillo de dientes o la máquina de afeitar con una persona infectada.
- Mujer infectada que contagia a su bebé, en el momento del nacimiento o por medio de la leche materna.
Hepatitis C
El contagio en la hepatitis C se produce por contacto con la sangre de una persona infectada. Las formas de transmisión son:
- Compartir agujas para inyectarse droga.
- Pincharse con una aguja contaminada con sangre infectada (el personal de hospital también puede contagiarse de este modo).
- Hacerse un tatuaje o perforar alguna parte del cuerpo con un instrumento infectado.
- Tener relaciones sexuales con una persona infectada, aunque este caso se produce pocas veces.
En cambio, hay determinadas formas de relación con el entorno y con las personas que no presentan ningún riesgo de contacto. Así, la hepatitis no se contagia de las siguientes maneras:
- Contacto casual, tal como darse la mano.
- Comer alimentos preparados por una persona portadora.
- Al besar en las mejillas («besar en seco»).
- Al compartir utensilios de mesa, platos o tazas.
- Al visitar en sus hogares a personas infectadas.
- Jugar con un niño infectado.
- Estornudos o tos.
Fuente: http://www.cuidateplus.com