La época navideña es un periodo de especial sensibilidad que te puede afectar si tienes depresión. Conocer tus vulnerabilidades, prevenir situaciones de riesgo y seguir unos hábitos de vida saludables te puede ayudar a afrontar estas fiestas.
Recomendaciones para personas con depresión en Navidad
- Si estás siguiendo un tratamiento para la depresión, es importante que lo mantengas durante este periodo, con la misma pauta e indicaciones que tu médico te haya recomendado en la última visita.
- Es aconsejable que evites romper en exceso tus hábitos y agenda normal, con el fin de mantener la estabilidad.
- En la medida de lo posible, limita los actos sociales para que sean razonables, eligiendo aquellas reuniones que te veas capaz de asumir.
- Mantén una alimentación saludable, aunque te permitas ciertas licencias en los días señalados, y evita el consumo de alcohol y otros tóxicos.
- Duerme lo suficiente y realiza alguna actividad física de forma periódica.
- Es conveniente que evites la soledad, y si te sientes solo, lo hables con tus familiares y amigos. Su acompañamiento, sin presión, será beneficioso para ti.
- En el caso de que te preocupan los gastos que suelen acompañar a las celebraciones navideñas, compártelo con tu entorno cercano.
- Si siempre has tenido una actitud muy negativa hacia la Navidad y es algo que te pone nervioso, trata de evitar los lugares en los que se hace una exaltación pública de estas fiestas, como los centros comerciales o las céntricas calles con decoración y luces navideñas. Cuantos menos estímulos en este sentido te encuentres, mejor.
- Lo primero de todo es tu bienestar, así que, también en estas fechas, busca momentos para ti y sigue adelante con todos los recursos que conoces y te funcionan.
- Si sufres una recaída o notas un empeoramiento de la depresión, pide ayuda, ya sea a personas cercanas o a un profesional sanitario, como tu psiquiatra de referencia o médico de familia.