Desde hace ya algunos años nuestra vida cotidiana se ha visto rodeada de aparatos electrónicos, desde los celulares y las televisiones, hasta los hornos de microondas.
Si bien la gran mayoría de estos aparatos han llegado para ayudar a las personas a facilitar algunas labores, la exposición continua a estos ha llegado a asociarse con algunos problemas de salud integral.
Esto se debe a los efectos que pueden llegar a causar en las personas las ondas eléctricas que emiten estos aparatos, estas ondas no se pueden ver ni oler, pero están ahí, rodeándonos.
Científicos de todo el mundo llevan años investigando estas ondas y sus efectos a la salud y, aunque existen diversos hallazgos parciales, lo único seguro hasta el momento es que lo ideal es reducir la exposición excesiva a estos aparatos.
Consejos
Las recomendaciones de la OMS respecto al uso de los celulares para reducir cualquier riesgo a la salud son específicas:
- Colocar el aparato a una distancia de 30 o 40 cm del cuerpo al escribir mensajes de texto o navegar por internet.
- Evitar en la medida de lo posible acercar el aparato a la cabeza (usando audífonos y dispositivos ‘manos libres’).
- Reducir la cantidad de llamadas y su duración.
- Usar el celular para hacer llamadas solo en zonas con buena recepción.
- No dormir con el celular en la habitación.
Algunos especialistas sugieren tomar algunas otras precauciones adicionales, como:
- Apagar el wifi por la noche o poner los dispositivos en ‘modo avión’.
- Desenchufar los aparatos eléctricos cuando no se usen.
- No usar lámparas de lectura cerca del cuerpo.
- Colocar filtros que limpien la ‘electricidad sucia’.
- Situar los electrodomésticos contra paredes que den al exterior.
Fuente: clikisalud.net