Son muy comunes las afecciones de la vejiga, como pérdida accidental de orina, necesidad de ir al baño ocho o más veces por día, necesidad de ir al baño por la noche, o necesidad muy intensa y repentina de orinar. Además, estos síntomas están asociados con actividad física reducida, falta de conducta a la hora de tomar ciertos medicamentos para la presión, aislamiento social, caídas, fracturas e internación en un hogar de ancianos.
Como se considera vergonzoso hablar de las funciones corporales relacionadas con órganos debajo del ombligo, los problemas de la vejiga suelen ignorarse y pasar desapercibidos para los médicos y, muchas veces, las mujeres pueden ocultarlos por la vergüenza que les genera admitir que los padecen.
A continuación, los nueve puntos principales:
- Las afecciones de la vejiga no son una parte inevitable de la vejez.
- Las afecciones de la vejiga se pueden tratar, a menudo sin medicamentos ni cirugía.
- Es importante entender la relación entre el consumo de líquidos y la producción de orina. Mientras más bebas, más orina producirán y más pronto deberás vaciar la vejiga. Dicho de otro modo, si bebes mucho líquido, orinar con frecuencia puede ser completamente normal.
- Lo que comes y bebes puede incidir sobre los síntomas de la vejiga. Muchas personas con problemas de vejiga dicen que las comidas picantes o ácidas empeoran sus síntomas.
- En una vejiga normal y saludable viven pequeñas cantidades de bacterias.
- En la pelvis, la vejiga, el útero y el intestino están próximos entre sí, y el funcionamiento de uno de ellos afecta el de los otros.
- Las afecciones de la vejiga son comunes en las niñas y en las mujeres jóvenes.
- Elegir cuándo y cómo orinar puede ser importante para el buen funcionamiento prolongado de la vejiga.
- El acceso limitado al baño debido al entorno laboral o escolar puede ocasionar que las personas ignoren el deseo de orinar durante períodos extensos, lo que puede dañar la vejiga a corto y largo plazo.
Fuente: espanol.womenshealth.gov