Un entrenador personal es un profesional del fitness, cualificado en actividad física, que prescribe ejercicios, motiva y fija metas de forma individualizada, teniendo en cuenta las condiciones físicas y los objetivos de cada uno de sus clientes.  

El entrenamiento personal  ha sido considerado como uno de los 10 mejores servicios de actividad física para este siglo en las predicciones publicadas por el American Council on Exercise (ACE).

El éxito del entrenamiento personal se debe, en primer lugar, a los beneficios y satisfacción obtenidos por la atención personalizada a cada cliente y, en segundo lugar, a que este servicio contribuye a mejorar la gestión de los centros y sus resultados económicos de forma notable.

Ventajas

Una de las principales razones de fracaso de las personas que se apuntan al gimnasio es la falta de fuerza de voluntad para ir con asiduidad a hacer ejercicio. Este es un problema que afecta sobre todo a los principiantes, aquellos a los que más se recomienda el asesoramiento de un entrenador personal, pues entre sus ventajas más destacadas se encuentra el aumento de motivación que insufla este profesional en su cliente, ya que le impulsa a seguir un programa de entrenamiento de manera consistente y constante. Por otro lado, aquel que contrata un entrenador personal se asegura de obtener los mejores resultados posibles, lo que tiene como consecuencia una mayor eficacia del tiempo invertido en su entrenamiento. Además, un buen personal trainer se esforzará en mejorar la técnica de su cliente, hacer que este supere los estados de estancamiento y enseñarle todos los aspectos necesarios para que este diseñe sus propios programas y, en el futuro, logre entrenar por su cuenta sin necesidad de un monitor. Por último, este profesional del fitness vigilará la postura y la forma de ejecutar los ejercicios de aquel al que esté asesorando, lo que en definitiva es una garantía para entrenar de la forma más segura posible.

Desventajas

Los principales problemas del entrenamiento personal son por un lado el precio, pues supone un servicio adicional al precio del gimnasio, y por otro, el peligro de que el profesional no disponga de la cualificación necesaria, pues al tratarse de una profesión no regulada hay entrenadores personales con la más diversa formación, muchas veces insuficiente. Por este motivo se aconseja a quien esté interesado en contratar un entrenador personal que le pregunte por su formación y sobre todo, por su experiencia.

 

Fuente: cuidateplus.marca.com