Las radiografías orales son herramientas de diagnóstico esenciales que nos van a proporcionar información muy valiosa sobre lo que no se puede ver en un examen visual convencional. De esta manera, se pueden detectar enfermedades dentales incipientes y determinar si es necesario aplicar un determinado tratamiento. La detección temprana de estos problemas es el primer paso para ahorrarle a usted tiempo, dinero y sobretodo dolor.
Pueden revelar:
- Abcesos o quistes
- Pérdida de hueso
- Tumores
- Anomalías del desarrollo
- Caries dentales interproximales o en zonas no visibles
- Fracturas
Seguridad de las radiografías dentales
Las radiografías digitales producen perceptiblemente un nivel inferior de la radiación comparadas a las radiografías dentales tradicionales. No sólo las radiografías digitales son mejor para la salud y la seguridad del paciente, son más rápidas y más cómodas tomar, lo que reduce su tiempo en el gabinete dental. También, puesto que la imagen digital se captura electrónicamente, no hay necesidad de desarrollar las radiografías, así eliminamos la disposición de la basura y de los productos químicos dañinos para ambiente.
Aunque las radiografías digitales producen un nivel bajo de radiación y se consideran muy seguras, existen ciertos casos en los que se toman las precauciones necesarias para limitar la exposición del paciente a la radiación. Estas precauciones incluyen solamente tomar esas radiografías que sean necesarias, y usar los protectores del delantal del plomo para proteger el cuerpo, sobretodo las mujeres embarazadas.
La frecuencia con la que se debe realizar una radiografía dental depende de diversos factores: la salud oral del paciente, su edad y la existencia de patologías bucodentales. El odontólogo será quien determine la necesidad de una radiografía dental tras revisar el historial del paciente y examinar su boca.
Fuente: clinicadentalalarcos.es