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El entorno familiar es clave para evitar la ideación suicida. Mantener una familia que transmita seguridad y apoyo es la mejor estrategia para la prevención.
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Los amigos y el grupo de iguales de tu hijo pueden contribuir de forma clave para determinar un suicidio. Estar conectado con el mundo de las amistades y relaciones sociales de tu hijo puede ser una buena forma de prevenir problemas en el medio plazo. Las redes sociales y la actividad que tu hijo desarrolla y recibe en ellas también son parte de este ámbito.
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Antes de un suicidio se presenta un periodo conocido como síndrome presuicidal. Éste se puede detectar e intervenir para evitar la conducta suicida. Estar alerta ante cambios inesperados y mantener una comunicación fluida en la familia ayudará a que puedas advertir esta situación.
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No se deben subestimar las intenciones suicidas. Si has llegado a un punto en que tu hijo se plantea el suicidio y lo manifiesta abiertamente deberías acudir a un profesional.
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La ayuda profesional es eficaz en estos casos. Pero ten en cuenta que también el entorno familiar y las amistades pueden contribuir a mejorar el problema. Si tu hijo está en un periodo de crisis intenta que se comunique y se vea respaldado por personas significativas para él.
Fuente: padresenlanube.com
