La mayoría de los cánceres de pulmón no causa ningún síntoma sino hasta que se han propagado demasiado, pero algunas personas con cáncer de pulmón en etapas tempranas presentan síntomas. Si acude al médico cuando comienza a notar los síntomas, es posible que el cáncer se diagnostique en una etapa temprana cuando es más probable que el tratamiento sea más eficaz.
Es más probable que la mayoría de estos síntomas sean por una causa distinta al cáncer de pulmón. No obstante, si tiene cualquiera de estos problemas, es importante que consulte con su médico de inmediato para que se pueda determinar la causa y recibir tratamiento de ser necesario. Los síntomas más comunes del cáncer de pulmón son:
- Una tos que no desaparece o que empeora
- Tos con sangre o esputo (saliva o flema) del color del metal oxidado
- Dolor en el pecho que a menudo empeora cuando respira profundamente, tose o se ríe
- Ronquera
- Pérdida de peso y pérdida de apetito Dificultad para respirar
- Cansancio o debilidad
- Infecciones como bronquitis y neumonía que no desaparecen o que siguen recurriendo
- Aparición de sibilancias (silbido de pecho)
- Cuando el cáncer de pulmón se propaga a otras partes del cuerpo, puede causar:
- Dolor en los huesos (como dolor en la espalda o las caderas)
Alteraciones del sistema nervioso (como dolor de cabeza, debilidad o adormecimiento de un brazo o una pierna, mareos, problemas con el equilibrio o convulsiones) a causa de la propagación del cáncer al cerebro.
Coloración amarillenta de la piel y los ojos (ictericia) a causa de la propagación del cáncer al hígado.
Protuberancias cerca de la superficie del cuerpo, debido a la propagación del cáncer hacia la piel o hacia los ganglios linfáticos (acumulación de células del sistema inmunológico), como los que se presentan en el cuello o sobre la clavícula.
Algunos cánceres de pulmón pueden causar síndromes, los cuales son grupos de síntomas específicos
Fuente: cancer.org/es