La mayoría de las donaciones de órganos y tejidos se realizan después de que el donante ha fallecido. Sin embargo, algunos órganos y tejidos se pueden donar en vida. Por año, se realizan alrededor de 6.000 donaciones con donantes en vida. Eso es alrededor de 4 de cada 10 donaciones.
La mayoría de las donaciones en vida se realizan entre miembros de una familia o entre amigos cercanos. Algunas personas se convierten en donantes en vida altruistas al optar por donar sus órganos a alguien que no conocen.
Donación de órganos en vida
Los donantes en vida potencialmente pueden donar:
Uno de los dos riñones
Un riñón es el órgano más donado por los donantes en vida. El riñón restante del donante realiza la función necesaria para eliminar los residuos del cuerpo.
Uno de los dos lóbulos del hígado.
Las células en el lóbulo restante del hígado crecen o se regeneran hasta que el hígado alcanza prácticamente su tamaño original. Este nuevo crecimiento del hígado se produce en un corto período tanto en el donante como en el beneficiario.
Un pulmón o parte de un pulmón, parte del páncreas o parte de los intestinos.
A pesar de que estos órganos no se regeneran, tanto la porción donada del órgano como la porción que conserva el donante son totalmente funcionales.
Donación de tejidos en vida
Algunos de los tejidos que pueden donarse en vida son:
- Piel, después de ciertas cirugías como una abdominoplastia
- Hueso después de reemplazos de rodilla y cadera
- Células sanas de la médula ósea y de la sangre del cordón umbilical
- El amnios, se dona después del parto
- Sangre, incluidos los glóbulos blancos y glóbulos rojos, las plaquetas y el suero que transporta las células sanguíneas de todo el sistema circulatorio.
Un cuerpo saludable puede recuperar fácilmente algunos tejidos como sangre o médula ósea. Tanto la sangre como la médula ósea pueden donarse más de una vez ya que el cuerpo las regenera y reemplaza luego de la donación.
Fuente: donaciondeorganos.gov