1. Mejoran la memoria

Los arándanos son ricos en antocianinas, los pigmentos vegetales que les dan su característico color morado y que también mitigarían las enfermedades degenerativas, como el Alzheimer. De hecho, un reciente estudio realizado por científicos de la Universidad de Cincinnati, demostró que esta fruta mejora las funciones cognitivas de quienes la consumen.

  1. Protegen contra el envejecimiento

Los arándanos también contienen altos niveles de antioxidantes, que son moléculas capaces de retardar o prevenir la oxidación o daño celular y, en consecuencia, el envejecimiento.

  1. Tienen propiedades anticancerígenas

Diversas investigaciones otorgan a esta fruta eficaces poderes para prevenir y combatir varios tipos de cáncer, entre ellos el de mama, ovarios y colon. ¿Cómo actúan? Los componentes anticancerígenos de los arándanos actúan para inducir enzimas que protegen contra la enfermedad y también retrasan el crecimiento de los tumores.

  1. Ayudan en el tratamiento de la diarrea

Si bien consumir muchos arándanos puede provocar problemas intestinales -tal como ocurre con cualquier exceso-, se sabe que esta fruta tiene propiedades astringentes, muy útiles para aliviar y reducir la diarrea en forma natural, ya que detienen el exceso de deposiciones. En Suecia es común el uso de arándanos deshidratados para tratar los problemas gastrointestinales en los más pequeños.

  1. Previenen y combaten las enfermedades de las vías urinarias

Diversos estudios han demostrado que el jugo de arándanos tiene propiedades antibacterianas, muy eficaces para la prevención y tratamientos de las infecciones urinarias. Todo se debería a las grandes cantidades de ácido hipúrico que contiene esta fruta, el cual aumenta la acidez de la orina, impidiendo así que se desarrollen bacterias y se adhieran a las paredes del tracto urinario.

  1. Reducen la acumulación del colesterol LDL o “malo”

Los arándanos favorecen la circulación sanguínea, ya que tienen propiedades vasodilatadoras, antiagregantes, antihemorrágicas y fortalecedoras de los capilares. Además, sus compuestos activos reducen la oxidación del colesterol LDL y evitan que se acumule en las arterias. De ahí que esta fruta sea considerada una buena aliada no sólo en el combate de las enfermedades cardiovasculares, sino también de contra la obesidad.

  1. Contribuyen a la salud de la vista

Las antocianinas de los arándanos contribuyen a reparar las lesiones que se producen al interior de los ojos, en especial en las células nerviosas de la retina. Es por ello que es considerada una fruta muy beneficiosa para enfermedades de la vista como la ceguera nocturna, el glaucoma, el desprendimiento de retina, el astigmatismo y las cataratas.

  1. Son una buena fuente de ácido fólico

El ácido fólico es esencial para el buen desarrollo del embrión durante las primeras semanas de embarazo. Se trata de un tipo de vitamina B que previene las enfermedades congénitas del cerebro y la columna vertebral, como la anencefalia -en el primer caso- y la espina bífida -en el segundo-. Los arándanos son una buena fuente de ácido fólico, por lo que si eres mujer y planeas quedar embarazada, un buen consejo es que empieces desde ahora a consumirlos.

  1. Son ricos en fibra

Una buena salud digestiva depende, en gran parte, a la cantidad de fibra que consumas. Y los arándanos son muy ricos en ella. La fibra combate el estreñimiento, equilibra la flora intestinal, y además produce una mayor sensación de saciedad y, en consecuencia, ayuda a no comer en exceso.

 

Fuente: ushbc.com.br/es