«Comer y cocinar en el hogar es mejor», es una afirmación que escuchamos con frecuencia. Sin embargo, el estilo de vida actual, los horarios laborales y la escasez de tiempo, empujan a la población hacia la comida comprada o a comer fuera de casa.
Por eso, para que comprendamos la importancia de no perder la comida casera, te daremos 6 razones por las que conviene cocinar y comer en el hogar, junto al resto de los individuos que comparten el mismo y con los alimentos elegidos y elaborados con tus propias manos.
- Conocer los ingredientes: cuando comemos fuera de casa, es frecuente que no conozcamos en profundidad todos los ingredientes del plato elegido. Y en la mayoría de los casos, los restaurantes añaden, para dar más sabor, sustancias grasas tales como mantequilla, aceite, azúcar o crema de leche. En cambio, si cocinas en casa, sabrás cuáles son los ingredientes de la preparación y podrás reemplazar algunos por otros más saludables.
- Mayor control de las porciones: es frecuente que los comercios presenten porciones extremadamente grandes comparadas con las que deberían ser, y es que la abundancia proporciona valor al plato. Pero tu salud te agradecerá que limites la cantidad a consumir a lo que verdaderamente constituye una porción, y comiendo fuera de casa, esto no suele suceder, ya que, como pagamos por la comida, comemos todo lo que nos sirven. Sin embargo, en casa, puedes tener pleno control de las cantidades a servir para cada plato y no consumir en exceso.
- Ahorro de dinero: por supuesto, no podemos dejar de lado este aspecto, ya que más allá de los beneficios sobre la salud, la comida casera permite ahorrar mucho dinero, no sólo porque tú no pagas un valor agregado por el comercio, sino que, al beneficiar a tu organismo, evitarás los costos destinados a mejorar y cuidar la salud. Recuerde que comer sano sin gastar de más es posible.
- Mayor calidad de la comida: en los lugares de expendio de comidas, es frecuente que los ingredientes se compren a granel, escogiendo al mismo tiempo, productos de menor costo para abaratar precios e incrementar sus ganancias. Y si esto no es así, el costo del plato que tú eliges, suele ser muy elevado. En cambio, en tu casa, puedes elegir productos frescos, naturales y de mejor calidad, sin pagar demasiado dinero. Cocinando en tu casa puedes asegurarte de la calidad de los alimentos que consumes.
- Evitar tentaciones: cuando vemos una amplia oferta de platos salados y postres, es inevitable que nos antojemos por ellos, y aún cuando estamos llenos, la pregunta del mozo acerca del postre suele boicotear nuestro intento de decir «no». Entonces, continuamos por un último plato dulce que puede incrementar significativamente las calorías de nuestra dieta. Por el contrario, cuando comemos o cocinamos en casa, ésto es difícil que suceda, ya que planificamos la comida y no suele haber un refrigerador colmado de postres y alimentos para elegir, sino que las opciones son más acotadas y en la mayoría de los casos, más saludables.
- Planificación: comer fuera de casa no permite planificar la comida, y éste es un aspecto crucial para cuidar nuestra dieta, pues como ya hemos dicho muchas veces, la falta de orden puede ser la causa de una alimentación desequilibrada y poco sana. En cambio, cuando cocinamos y comemos en casa, es inevitable planificar qué vamos a comer, qué comprar y cuánto para elaborar la comida. Así, podemos tener más noción de lo que comemos y balancear nuestra dieta.
Fuente: https://www.vitonica.com/dietas/6-razones-para-cocinar-y-comer-en-casa