- Ajusta tu dieta – evita los ácidos, picantes, comidas fritas y cítricos.
- Aléjate de los alérgenos – comidas como los lácteos y el gluten pueden ser alguno de ellos.
- Evita detonantes comunes – el alcohol, la cafeína y la nicotina deberían ser eliminados de tu día a día.
- Cambia tu estilo de vida – Por ejemplo no comas 3 horas antes de dormir, así le darás tiempo a la digestión.
- Evita el estrés – Una técnica que puedes utilizar antes de comer es, hacer cinco respiraciones profundas.
- Intenta el uso de: probióticos, enzimas digestivas, magnesio y carnosina de zinc.
Fuente:health.clevelandclinic.org