Usualmente pensamos en programar un masaje cuando sentimos algún dolor o tensión en nuestra espalda, cuello o nuca. Sin embargo, hay un montón de beneficios extra que los masajes pueden ofrecer
Desde ayudarte a conciliar el sueño, hasta mejorar tu sistema inmune. Los masajes terapéuticos pueden ser una alternativa accesible y no invasiva para mejorar muchos aspectos de tu salud y la de tus seres queridos.
1) Te ayudan a combatir los efectos de la vida sedentaria
Según Aaron Tanason, kinesiólogo y masajista terapéutico titulado en Toronto, “la mayoría de las personas lidia con algún tipo de estrés postural”. Señala también que usualmente esta tensión se manifiesta en hombros y cuello.
Este es un llamado de atención a aquellos que trabajan sentados la mayor parte del día, pues en su forma más avanzada este estrés se puede manifestar “con dolor o debilidad en la espalda baja y glúteos.”
Por suerte los masajes pueden contrarrestar el desequilibrio causado por pasar largas horas frente al escritorio, por lo que puedes mantener tu trabajo de oficina, siempre y cuando consideres agendar regularmente un masaje.
2) Alivian el dolor muscular
¿Sientes los músculos adoloridos? Los masajes terapéuticos podría ser la solución. Según indica Tanason “los masajes aumentan y mejoran la circulación. Algo similar a lo que ocurre con la sensación cuando te golpeas el codo y lo masajeas para amainar el dolor.”
Un estudio publicado el 2011 en los Anales de Medicina Interna, concluyó que la terapia con masajes es tan efectiva como otros métodos de tratamiento para dolor de espalda crónico.
3) Calman la ansiedad y la depresión
“El contacto humano en un contexto seguro, amigable y profesional, puede ser increíblemente terapéutico y relajante”, señala el kinesiólogo.
Las mujeres diagnosticadas con cáncer de mamas que recibieron masaje terapéutico tres veces a la semana reportaron estar menos depresivas y con menos ira, de acuerdo a un estudio publicado el 2005 por el Diario Internacional de Neurociencia.
Otro estudio publicado por el Diario de la Academia Americana de Siquiatría de Niños y Adolescentes, determinó que los pacientes que estaban deprimidos y ansiosos resultaron más relajados, felices y con niveles más bajos de estrés luego del masaje.
4) Mejora los hábitos del sueño
Los masajes no solo propician un sueño reparador, también ayudan a aquellos que de otra manera les es imposible conseguir un descanso cómodo.
Lisa Marie de Miranda, colega de Tanason en Paleolife Massage Therapy como masajista terapéutica y kinesióloga, señala que “los masajes aumentan la relajación y el sueño en los pacientes que están bajo terapia de radiación o quimioterapia.”
Paralelamente, ayudan a los infantes a dormir más, disminuir el estrés y llorar menos, según un estudio de la Universidad de Warwick.
“La mayoría de los masajistas terapéuticos pueden hacer masajes a infantes”, indica Miranda. Y en caso de que los padres quisieran hacerlo por su cuenta no habría problemas, pues cualquier cosa que estos suelan hacer para calmar al bebé surgiría efecto.
5) Mejora el sistema Inmune
Un estudio publicado por el Diario Alternativo y Complementario de Medicina en 2010, concluyó que los masajes aumentan el conteo de glóbulos blancos en lo pacientes (los que juegan un rol importantísimo defendiendo el cuerpo de enfermedades).
Adicionalmente, pueden “ayudar a mejorar el sistema inmune en pacientes con VIH” concluye Miranda.
6) Alivia el dolor de cabeza
La próxima vez que sientas un dolor de cabeza, prueba agendando un masaje de último minuto. Según Miranda “los masajes disminuyen la frecuencia y la intensidad de las migrañas”.
Fuente: https://camillaschile.cl