Las alergias no siempre son llamativas, sino que pueden empezar como pequeñas molestias. Es importante que las tengamos en cuenta, sobre todo si estamos empezando a utilizar un producto nuevo.

La alergia a los cosméticos puede aparecer en cualquier momento. A las mujeres nos encanta probar productos nuevos. Es habitual que compremos diferentes marcas de maquillajes, que durante una época utilicemos cierto tipo de cremas, o que, más tarde, por cambios en nuestra piel, necesitemos nuevos tratamientos.

Veamos ahora cuáles son esas reacciones que no podemos pasar por alto y que indican que debemos dejar de utilizar algunos de los productos.

1. Alergia a los cosméticos: brotes de acné

Es muy frecuente. Acabamos de probar una nueva base de maquillaje o unos polvos compactos. Puede que te hayas comprado una nueva crema antiarrugas, llevas un par de días con estos cosméticos y, poco a poco, vamos notando cómo nos aparece una fina capa de granitos.

Sin embargo, no se trata de granitos normales, sino que es como una acumulación muy fina que, además, te escuece al contacto con la mano.

Lo primero que deberemos hacer en este caso es lavarnos bien la cara con agua fresca y dejar descansar la piel 5 días seguidos. Si vemos que estos brotes de acné desaparecen, entonces ya sabes que se debe, sin duda, a ese cosmético nuevo que has probado.

2. Ojos llorosos e inflamados

Este síntoma es uno de los más clásicos a la hora de usar determinados tipos de rímel o lápices de ojos. Ocurre muy a menudo con los waterproof, es decir, ese rímel de larga duración que no desaparece con el agua. Es frecuente que no lo retiremos correctamente y que se acumule hasta ocasionar una reacción alérgica.

Otro dato que debemos tener en cuenta es la calidad de los productos. En ocasiones, la composición de estos lápices de ojos no es la adecuada y suele ocasionar reacciones muy rápidas, como ojos rojos y lagrimeo.

Si te ocurre esto, retírate rápidamente el cosmético de los ojos y no vuelvas a utilizarlo; elige mejor cosméticos hipoalergénicos. Debes saber que las alergias relacionadas con lápices de ojos y el rímel suelen ser las más peligrosas.

3. Inflamación en la piel

Hay que ir con mucho cuidado con las cremas para la piel. Una recomendación que nos dan los dermatólogos es que conviene probar las cremas primero en un trozo pequeño de nuestra piel, en la mano, por ejemplo, y dejar pasar unas hora para ver si hay reacción.

También nos explican que los elementos a los que más solemos reaccionar son las fragancias y los conservantes. Se trata de dos componentes que suelen incluir en la mayoría de los cosméticos.

Puede ocurrir que, un día, elijamos un determinado tipo de crema porque huele muy bien y, al aplicarla en el rostro, sufrimos de inmediato una inflamación muy llamativa.

Recuerda siempre que los perfumes incluidos en las cremas tienen alcohol, y es habitual que las personas con la piel sensible no reciban bien este elemento. 

4. Manchas secas, costras o escamas

Estas manchas blancas donde en ocasiones aparecen hasta una especie de escamas suelen ser, como ya sabes, una dermatitis o eccema atópico, ahí donde están estas lesiones cutáneas tan llamativas que van acompañadas siempre por un molesto picor.

Suelen aparecer en la cara, pero también pueden verse incluso en las extremidades o en cualquier parte del cuerpo donde no hemos aplicado esa crema o ese cosmético.

Sería, pues, una reacción general ante un elemento que nos hace daño. Así que no dudes en ir al médico y a tu dermatólogo para averiguar qué lo ha causado y cómo debes tratarte para hacer desaparecer esa dermatitis.

5. Simple ardor, molestia, incomodidad

El cuerpo es sabio y siempre nos da pistas. Hay veces que no aparece algo tan llamativo como un eccema o unos granitos. En ocasiones sentimos pequeñas molestias que nos indican que algo ocurre, que nuestra piel y nuestro cuerpo no se encuentran cómodos con ese elemento que le estamos aplicando.

Toma nota de estos síntomas más inusuales y no tan evidentes de una alergia a los cosméticos:

  • Notar los ojos resecos, como si tuviéramos arena. Algo sutil, que viene y va, pero que nos molesta cada vez que nos ponemos el rímel.
  • Sentir los labios como hinchados y un ligero picor. Síntoma de que el pintalabios que utilizamos nos puede estar causando una alergia.
  • Al ponernos una crema, notar la piel muy seca y rígida. No importa que la crema sea hidratante. En ocasiones, ante una alergia a los cosméticos, la piel responde poniéndose más rígida sin evidenciar de inmediato la inflamación.

Como puedes ver, son pequeños síntomas que debes atender tú misma. Nunca los pases por alto y si después de dejar el tratamiento continúan las molestias, no dudes en acudir al médico.

 

 

Fuente: mejorconsalud.com