Estos son algunos trucos que tengo para mantener la casa ordenada y limpia. Poner en marcha todos estos hábitos de golpe puede resultar contraproducente y desmotivador. Lo ideal es ir gradualmente poniéndolos en marcha, uno por uno.
- Guardar tus cosas en cuanto llegues a casa (abrigo, bolso, cartera, etc..).
- Mantener las superficies planas libres de objetos (mesas, escritorios, etc…).
- Tener un lugar para cada cosa, y poner todo en su lugar inmediatamente.
- Hacer las camas todos los días.
- Recoger antes de ir a dormir y antes de salir de casa.
- Limpiar la ducha, el inodoro y el lavabo del baño después de cada uso (sólo se tarda un par de minutos).
- Ordenar durante 15 minutos todos los días. Tener un tiempo para esto y hacerlo rápidamente. Implicar a toda la familia (incluso podéis hacer competiciones).
- Colgar la ropa o ponerla en el cesto de forma inmediata.
- Sacar la basura todos los días.
- Mantener los fregaderos limpios y brillantes (lavar los platos inmediatamente, dejar el fregadero limpio después).
- Tener una bandeja de entrada donde poner todos los papeles (post-its, facturas, papeles de la escuela…), y vaciarla cada día.
- Cada vez que preparas té o café, pon en orden la cocina. Son sólo un par de minutos, pero ayuda a mantener el orden.
- Recoger la mesa y lavar los platos justo después de comer.
- Elimina todos los objetos decorativos que puedas.
- Cuando estás cocinando (y tienes algo en el horno o en los fogones) aprovecha para limpiar algo (barrer o fregar el suelo, quitar el polvo, limpiar la nevera). ¡Cuidado que no se te queme la comida!
- No traer nuevas cosas a casa. En todo caso utilizar la regla de “uno entra, dos salen”: por cada objeto que entra en casa, deshazte de dos.
- Reduce tu espacio de almacenamiento: así acumularás menos.
- Entusiasma a mantener la casa ordenada y limpia a tus hijos y a quienes convivan bajo tu mismo techo.
- Usa el mínimo de prendas de ropa posible.
- La caja de un año: Mete en una caja todos aquellos objetos que tienes duda de qué hacer con ellos. Sella esta caja y guárdala durante un año. Si durante ese año no has tenido que abrir la caja, bótala sin abrirla. Seguramente no recordarás lo que hay en ella.
Fuente: vidaenpositivo.org