Todos sabemos que llegaremos a ancianos tarde o temprano, pero ¿nos planteamos en qué estado de salud envejeceremos o queremos envejecer? Es evidente que la calidad de vida que tengamos durante la infancia y la edad adulta va a jugar un papel importante en nuestra salud en la llamada ‘tercera edad’, pero ¿cuáles son los factores que deberíamos tener en cuenta? La Organización Mundial de la Salud (OMS) en un artículo sobre el envejecimiento de la población destaca que “el envejecimiento saludable comienza con hábitos saludables en fases anteriores de la vida”, estos hábitos incluyen alimentación, actividad física o exposición a riesgos para la salud. Ciertamente a partir de cierta edad debemos empezar a tener en cuenta ciertos factores que podíamos relativizar antes.
Estos son nuestros 10 consejos para prepararte para una vejez saludable
- Aliméntate bien. Una dieta variada y equilibrada es fundamental. Las frutas y las verduras son nuestros mejores aliados. Por el contrario los alimentos grasos y el azúcar, deben tomarse con moderación.
- Cuida de tu cuerpo. Hacerse chequeos médicos periódicos es importante para un mantenimiento óptimo de la salud, como también para poder detectar a tiempo posibles irregularidades.
- Cuida de tu mente. Sé activo mentalmente, evita en la mayor medida posible situaciones de estrés, o en todo caso aprende a controlarlas. Ten una actitud positiva y optimista frente a la vida.
- Evita riesgos. El tabaco y el consumo abusivo de alcohol claramente no juegan a tu favor, reduce su consumo o elimínalo completamente.
- Sigue aprendiendo. No pierdas nunca la curiosidad. Lee libros o revistas, participa en debates o incluso puedes aprender a utilizar internet o iniciarte en las redes sociales.
- Ejercicio físico. Realizar actividad física de forma moderada y de manera constante favorecerá nuestra movilidad a largo plazo. Los paseos diarios son una de las mejores actividades, siempre respetando la capacidad de cada uno.
- Cuidar la casa y adaptarla De la misma manera que realizamos cambios en casa con la llegada de un bebé, con la llegada de la vejez también podemos realizar pequeños cambios en casa. Cambiar la bañera por un plato de ducha o adaptar las alturas de electrodomésticos como la lavadora puede prevenir lesiones musculares por malas posturas.
- Relacionarse. Salir de casa, relacionarse, informarse, conocer cosas y personas nuevas ampliará nuestro círculo social. Visitar museos, ir al teatro o salir a cenar te ayudará a tener una actitud positiva y a tener aspiraciones.
- Aceptar y disfrutar del puesto que se ocupa en la familia. Si tus hijos ya son mayores o estás jubilado, aprovéchalo. Ya no tienes que estar pendiente de todo, disfruta de este merecido descanso y aprovecha para hacer esa cosa que siempre has querido hacer.
- Aceptar el envejecimiento y disfrutarlo. Sé realista, ya no tienes 20 años, pero esto no significa que no puedas disfrutar. La vejez es un escalón más en la vida donde la experiencia y la sabiduría afloran, acepta este nuevo rol e intenta sacarle el máximo partido.